"A Flick siente la presión desde el banquillo"
El Barcelona ha pasado dos meses sin encontrar su camino en LaLiga. El conjunto azulgrana ha dejado escapar 16 puntos en siete partidos y ha renunciado a un liderato que mantenía con una considerable ventaja sobre sus rivales. Son diversas las razones que han originado este descenso en su rendimiento. El equipo no ha mostrado la intensidad necesaria en muchos de esos encuentros. Su capacidad goleadora ha mermado en comparación con las primeras semanas de la temporada. Asimismo, el escaso desempeño del banquillo en estos últimos meses ha contribuido a esta situación.
Hansi Flick esperaba el regreso de varios lesionados con impaciencia. Al principio había tenido que echar mano de los chavales ante tanta lesión. Había pocos efectivos de la primera plantilla y alguno de ellos ya empezaba a necesitar descanso. Por eso era tan importante el regreso de los lesionados para dar un respiro a los titulares y también para que el equipo subiera en su rendimiento ya que la calidad de ellos estaba fuera de toda duda.
La realidad ha sido totalmente diferente. El técnico alemán pudo recuperar a jugadores como Gavi, De Jong, Ansu Fati o Fermín, pero estos no han aportado el rendimiento que se esperaba de ellos y el equipo lo ha notado en forma de resultados. Es cierto que algunos volvían después de lesiones muy complicadas y no era fácil su reincorporación. Sin embargo, y después de dos meses con el equipo, su evolución no ha sido la deseada.